clases de yoga

miércoles, 19 de octubre de 2016

YOGA PARA EL SISTEMA INMUNOLÓGICO




Entre los beneficios que el yoga puede aportar a nuestro cuerpo físico se encuentra el fortalecimiento del sistema inmunológico, lo cual es beneficioso no sólo para combatir o incluso evitar trastornos leves como gripes y catarros, si no también para contrarrestar los efectos de un sistema desequilibrado y sus consecuencias a más largo plazo, entre las que puede haber alergias, psoriasis, esclerosis y demás enfermedades autoinmunes.

Cómo ayuda el yoga al sistema inmunológico?

- Reduciendo el estrés. El sistema nervioso autónomo y el sistema inmunológico guardan una relación muy íntima. Bajo situaciones de estrés continuado, que tan comunes son actualmente, el sistema inmunitario se puede ver seriamente debilitado. Al proporcionarnos calma y equilibrio entre tensión y relajación, el yoga reduce los niveles de estrés y nuestra capacidad de respuesta a agentes externos es mejor.

- Proporcionando una mayor oxigenación de los tejidos, en especial de la médula ósea, encargada de fabricar buena parte de nuestras defensas. Los ejercicios de respiración amplia, PRANAYAMA o KHAPALABATI (respiración de fuego), oxigenan y revitalizan todo el cuerpo.

- Activación de la glándula timo. El timo es una pequeña glándula situada en el centro del pecho, detrás del esternón y que se encarga de la fabricación de los linfocitos T, las únicas defensas que tienen memoria celular ante las infecciones. El timo se hace más grande con las emociones positivas y se encoge con el estrés y con el miedo. Muchas asanas clásicas del yoga proporcionan una apertura del timo trabajando sobre el plexo cardíaco y el centro energético  que le corresponde llamado ANAHAT.

- Estimulación y masaje de hígado, bazo e intestinos. Estos tres órganos son esenciales para combatir infecciones y para la llamada homeostasis del cuerpo. Ellos son los primeros filtros y deben estar limpios y llenos de energía. A través de las asanas de flexión y torsión se verán masageados y tonificados.

- Estimulación del sistema linfático. El sistema linfático es el sistema de limpieza natural del cuerpo. A diferencia del circulatorio, el sistema linfático no tiene bombas propulsoras, si no que la linfa se mueve gracias a la contracción muscular. Esta es una de las razones por las que el ejercicio físico es un gran beneficio para el sistema inmunitario. En las posturas invertidas, además, hacemos que la linfa se mueva hacia las vías respiratorias, por donde muchos agentes infecciosos entran al cuerpo y volviendo a la posición erecta se produce el drenaje.


Asanas para el sistema inmunológico:

- ADHO MUKHA SVANASANA (la pirámide o perro boca abajo). Podemos encadenarla con la postura del perro-gato o MARCYASANA y con la planxa, para estimular, además el sistema circulatorio.




- BHUJANGASANA (la cobra)






- DHANURASANA (el arco)





- BALASANA (el niño o hoja plegada)






- SETU BHANDASANA (el pequeño puente)






- ARDA MATSYENDRASANA (torsión sentada)







- JANU SIRSASANA (media pinza)








- USTRASANA (el camello)








- TRIKONASANA (el triángulo)









- PARSVOTTANASANA (estiramiento lateral hacia adelante)









- VIPARITA KARANI MUDRA







Para crear tu propia serie te recomiendo que te mires el artículo Practicar Yoga en Casa. Recuerda no forzar tu cuerpo, combinar flexión- extensión- rotación y dedicar unos minutos antes de empezar y al terminar a la relajación. 
Puedes incluir prácticas respiratorias, PRANAYAMA, MUDRAS y visualizaciones para multiplicar los los efectos de las asanas. ¡Buena práctica!

miércoles, 12 de octubre de 2016

NABHII KRIYA



Muchas de las prácticas tradicionales del yoga están destinadas a la purificación o limpieza del cuerpo y la mente. De hecho, podría decirse que el yoga en sí mismo es una especie de higiene del ser completo. Como el otoño resulta una época especialmente propicia para las prácticas de desintoxicación y para el cambio positivo, ya que la naturaleza nos acompaña y nos mueve hacia el desprendernos de patrones, cosas o sustancias acumuladas, del mismo modo como los árboles se desprenden de sus hojas, os propongo una práctica de Kriya Yoga o Kundalini Yoga que estimula el flujo de renovación de la energía (Prana- Apana). Se trata de una secuencia que trabajará sobre todo sobre el intestino grueso y los pulmones, que son los órganos que más conviene fortalecer durante estos meses para asegurarnos una buena respuesta immunitaria y para que los procesos naturales de desintoxicación del cuerpo se den correctamente. Además son dos órganos que influyen mucho en nuestros estados de ánimo y nivel de energía.





Os recomiendo, sobre todo, que os toméis tiempo para escucharos. El viaje hacia el invierno es un viaje hacia el interior, hacia lo esencial, y tiene un verdadero potencial transformador. Como en todo verdadero viaje, no seremos los mismos cuando lleguemos a nuestro destino.


sábado, 17 de septiembre de 2016

CHANDRA NAMASKAR, saludo a la Luna!



Normalmente somos consciente de como nos afectan algunos elementos de nuestro entorno como la temperatura, la luz, el espacio... y también las emociones de los demás, sus palabras, su proximidad o su ausencia. Empezamos a ser conscientes incluso de como nos afectan determinados alimentos, ambientes y objetos... Pero en cuestión de cuerpos celestes la cosa se vuelve peliaguda. Muy pocos afirmarán con aplomo que la retrogradación del planeta Mercurio afecta a nuestra manera de pensar. Sin embargo, quizá no nos resulte tan difícil sentir o entender el efecto del astro más próximo y preferido de los poetas, la Luna.

La Luna es capaz de mover océanos. Ella rige las mareas y muchos otros cursos cíclicos de la vida en la tierra. Y somos un 70% agua; eso quiere decir que cerca de 3/4 partes de nuestra masa física está compuesta por una materia muy sensible a los ciclos lunares, es decir a su proximidad respecto a la tierra según su lugar en la órbita elíptica y a la faz que muestra según la sombra proyectada por la tierra sobre ella. 

Además existen las significaciones energéticas más profundas y que tienen que ver con las cualidades que el pensamiento simbólico, hermético y de muchas otras tradiciones incluida la yóguica contemplan: La luna re-presenta las emociones; el lado femenino; el cuerpo; la madre; la nutrición; el misterio; lo escondido; la receptividad; el aspecto pasivo; el yin; la calma; lo mistico; la pre-cognición... Y normalmente se opone al Sol, que representa las cualidades opuestas. Este par de opuestos está tan presente en el yoga que Hatha, nombre que recibe una de sus principales corriente, significa Sol-Luna (Ha-Tha), siendo Yoga la unión de los puestos o su equilibrio.

En el Yoga existen diversas prácticas, asanas y pranayamas que trabajan sobre los aspectos lunares de nuestro ser, pero quizás el más evidente y que hace más presente al astro en sí es CHANDRA NAMASKAR, el saludo a la Luna, del cual encontramos muchísimas variantes.



En realidad, podríamos decir que CHANDRA NAMASKAR es una familia de KARANAS o encadenamientos de posturas cuyo objetivo es abrirnos a la energía lunar a través de la respiración, la tonificación muscular y el trabajo respiratorio y energético sobre de terminados CHAKRA, en especial ANAHATH, el centro del corazón, pensamientos y emociones, y SVADHISTAN, el centro de la creatividad y el placer. Se trata de secuencias generalmente calmantes y que implican una apertura del plexo cardíaco, combinando extensiones y flexiones de columna a ritmo pausado y constante, como una danza o ciclo contínuo. Algunas varientas trabajan también profundas extensiones laterales.
Lo podemos practicar siempre que haya luna llena o luna nueva o simplemente cuando queramos conectar y hacer presente la energía de la luna en nuestro interior :)







miércoles, 20 de julio de 2016

BADDHA KONASANA Postura del ángulo atado (o del zapatero)





BADDHA KONASANA es una postura básica de apertura,extensión pélvica y elongación de la columna vertebral. Nos conecta con la base, con los elementos tierra y agua y con los primeros CHAKRA (MULADHARA, SVADHISTHANA) relacionados con el sustento, la nutrición y la creatividad. 

Podemos combinar esta postura con la acción de MULA BANDHA (o BANDHA TRAYA), que fijará al suelo la base de la postura; o ejercitar, en general, los músculos del suelo pélvico. Por ello, además de por su acción a nivel visceral y energético, es una muy buena postura para la preparación y el post-parto. 
Estimula los órganos abdominales, ovarios, próstata, vejiga y riñones; activa el corazón y mejora la circulación sanguínea; estira y desbloquea los músculos de la parte interna de los muslos, las ingles y los músculos que rodean las rodillas. Además ayuda a reducir la presión sanguínea; a reducir los efectos de los pies planos; la ciática y la infertilidad. 

Es una buena postura para tratar la ansiedad y la fatiga. Trabaja meridianos relacionados con los miedos, que atraviesan las rodillas, el diafragma, el músculo cardíaco y la espalda. Además, en esta postura tenemos fácil acceso a la planta de los pies, donde podemos estimular distintos puntos relacionados con el trabajo interno de la postura, para augmentar sus efectos. Una buena idea es presionar el punto relacionado con las glándulas suprarenales (situado en el puente, cerca de la almohadilla del pulgar), un punto que suele resultar doloroso cuando acumulamos algún miedo en el cuerpo. Combinando la estimulación y masaje de este punto con una respiración abdominal relajada y las distintas acciones de la postura, podemos aligerar la carga y liberar espacios en el cuerpo y tensiones en la mente.

Existen distintas variantes de BADDHA KONASANA. Si se escoge la flexión espinal es importante no centrar la atención en llegar con la cabeza a los pies, sino en llevar hasta éstos el ombligo, para no perder el estiramiento de la columna y la flexión pélvica. La elongación de la columna produce una respiración más libre.

Una variante interesante es SUPTA BADHA KONASANA, que en algunas escuelas se utiliza como preparación al PRANAYAMA (ejercicios de control del PRANA a través de la respiración) o como postura de descanso con ayuda de almohadones, mantas, correas o cojines.







miércoles, 8 de junio de 2016

Descubriendo todas nuestras posibilidades



Debido a la estrecha proximidad entre las zonas relacionadas con el pensamiento y el sentimiento, así como a la tendencia de los procesos de un sector del tejido cerebral a propagarse hacia los tejidos vecinos, un cambio radical en la corteza motriz no puede sino tener efectos paralelos sobre el pensamiento y el sentimiento.

Un cambio fundamental que se opere en la base motriz, dentro de cualquier patrón de integración, puede fracturar la cohesión del conjunto y, en consecuencia, liberar al pensamiento y el sentimiento de las ataduras que los sujetan a los patrones de sus rutinas establecidas. En esa situación es mucho más fácil efectuar cambios en el pensamiento y el sentimiento, puesto que la parte correspondiente a los músculos, por intermedio de la cual el pensamiento y el sentimiento llegan hasta nuestra consciencia, ha cambiado y ya no expresa más las pautas que nos eran familiares. El hábito ha perdido su principal sostén, que son los músculos, y se ha tornado más dócil al cambio.

Moshe Feldenkrais, Autoconsciencia por el movimiento



A través del yoga, la danza, las artes marciales, o cualquier trabajo de movimiento consciente, adquirimos herramientas que nos ayudan a crecer y transformarnos. Un hábito de pensamiento o acción crea una postura en el cuerpo, que a base de repetición y refuerzo puede volverse rígida y atraparnos en una inercia que incluye determinadas emociones y pensamientos repetitivos.

Las propuestas de movimiento consciente permiten al cuerpo cuestionar y liberarse de estas posturas. Le ofrecen otras, le ofrecen espacio, aire y energía para mejorar la adaptación a los cambios del entorno y para desarrollar-nos como seres completos en todas nuestras posibilidades.

Practicar, jugar, probar, se vuelve un placer, un reto y un descubrimiento constante. :D







domingo, 1 de mayo de 2016

Mudras


Mudra es un concepto con muchos significados. con la palabra "Mudra" se hace referencia a un gesto, a una posición mítica de las manos, a un sello o a un símbolo. Pero también hay posiciones de los ojos, del cuerpo y técnicas de respiración que reciben el nombre de mudras. Estas posiciones simbólicas de los dedos, de los ojos o del cuerpo permiten representar de forma plástica determinados estados o procesos de consciencia. Y a su vez, cada una de esas posiciones concretas puede llevar a los estados de la conciencia que simboliza.


El funcionamiento de los mudras es complejo y tiene profundas raíces en la medicina tradicional de la India, el Ayurveda y en las prácticas más antigua del Hatha Yoga y del Tantra. Físicamente recorren a los canales energéticos del cuerpo (nadis en el yoga, meridianos en acupuntura) y en las zonas reflejas que encontramos, sobre todo, en las palmas de las manos y los dedos. 
Nuestro cuerpo funciona de forma holográfica, de modo que, en un pequeño segmento se contiene el todo, al igual que en el ADN de cada una de nuestras células encontramos la información que constituye nuestro cuerpo físico entero.
Actuando sobre determinados puntos mediante un gesto, una respiración y/o una visualización repetida, los mudras son capaces de reequilibrar el cuerpo-mente e influir sobre nuestros hábitos y estados mentales.



MUDRA DEL SER INTERIOR


Unir las puntas del índice, el dedo medio, el anular y el meñique y los pulpejos de las manos. Los pulgares deben quedar juntos y recorrer el "camino" hasta tocar las puntas unidas de los meñiques. Por debajo de las puntas de los meñiques se forma una cavidad vacía a través de la cual brilla la luz. Esta abertura simboliza la fuerza del corazón por medio de la sabiduría divina. En cada persona la abertura es distinta. Sophie Rodelli, que desde hace muchos años se dedica de manera intensiva a trabajar con los ejercicios y posiciones de las manos, dice al respecto: "Este mudra simboliza el ser interior de una persona, cubierto por el poder corporal, pero aireado de vez en cuando por la felicidad o el sufrimiento, o dirigido por la escuela oculta del hombre interior".

Mantenga las manos en esta postura primero ante la frente, y mire sin bizquear, a través de la obertura todo el tiempo que pueda; luego baje los brazos y mantenga el mudra durante un rato unos centímetros por debajo de la barbilla. Sus manos se encuentran de forma automática justo en el lugar donde según los antiguos misterios está el alma, y es por eso por lo que sus manos forman un templo. Ahora, preste atención a su respiración. Con cada espiración sople con delicadeza "Huuu" y déjese llevar por la pequeña avertura hacia el infinito, el gran misterio.*











*Extraído de Mudras, El poder del yoga en tus manos, de Gertrud Hirschi





viernes, 15 de abril de 2016

El Yoga es Movimiento

Es común que, al pensar en yoga, nos vengan a la cabeza imágenes de sadhus indios sentados en meditación profunda, completamente inmóviles. Mas, en realidad, el yoga es, esencialmente, movimiento.
Incluso en las corrientes clásicas del Hatha Yoga, en que las posturas (asana) se mantienen varios minutos; incluso en el Raja Yoga, que comprende un trabajo puramente meditativo o en el Yoga Nidra o yoga del sueño, el yoga trabaja con ritmos y flujos, con tensión y relajación, con la escucha y con la expresión, igual que la danza.
Una asana o postura de yoga no es más que un patrón. Al sostenerla no deja de cambiar, de crecer en nosotros. Continuamente nos relacionamos con ése patrón mientras respiramos, corregimos y nos abandonamos a la postura. La clave es, siempre, la atención. Poner atención nos descubre que ningún movimiento, por pequeño o sutil que sea, es inútil.

Las karana o encadenamientos de movimientos (el más conocido es el saludo al sol, pero existen infinidad de combinaciones), así como los ejercicios de preparación que comprenden movimientos de aproximación a las asana y pranayama, son las herramientas que pone a nuestra disposición la disciplina para “sintonizar” el cuerpo y la mente. Estas series y ejercicios son una exploración exhaustiva de los modos de movimiento de la energía y de todos los cuerpos que comprende el universo, pero que podemos resumir en cinco modos:

Contracción- expansión o movimiento central: parte desde un punto central y se expande o se contrae en relación a este punto. Éste es el movimiento básico, el latido, de todas las células, de todos los átomos, de cualquier cuerpo o forma vibrante, que pulsa.
Crecimiento o movimiento vertical: tiene dirección y comprende la extensión a través de un eje cielo-tierra, como es nuestra columna vertebral. En relación con la evolución, el ascenso y descenso, y la distinción y ordenación de los elementos.
Abrazo- comprensión o movimiento lateral: se trata de la extensión hacia los lados. Tiene que ver con la comunicación, con el dar y el recibir, con el aspecto social y los vínculos con el entorno.
Torsión o movimiento circular: es la combinación de los dos movimientos anteriores. Ascendemos mientras comprendemos y ampliamos, damos un giro y cambiamos nuestro punto de vista.
Proyección o movimiento frontal: tiene que ver con la superación de obstáculos, con la oposición y con la dualidad. También con el tiempo y la creación: nos proyectamos en el futuro, nos marcamos objetivos; creamos sombras imágenes y obras de arte para comprendernos y reconocernos.

Estos cinco modos básicos, extraídos del estudio de dinamia de Rosa María Marcos, van mucho más allá del yoga, afectando a todo lo que entendemos como materia y energía y, de hecho, existen muchos más modos de movimiento y de análisis del mismo, como son también los 5 Ritmos definidos por Gabrielle Roth (fluido, stacatto, caos, lírico y quietud), o los 5 movimientos del Prana. El hecho de la repetición del número 5 en este ámbito necesitaría un estudio más profundo. Digamos solamente que el 5 es un número siempre asociado a la creatividad como generación de nuevas estructuras y trascendencia de las mismas.

Lo que resulta realmente interesante del análisis y comprensión del movimiento es la atención y consciencia de su presencia durante la práctica, en especial cuando nuestro objetivo es el equilibrio, la paz o la comprensión-iluminación, que es el objetivo de todas las tradiciones espirituales.

Comprender que el camino no es una carretera, sino un bosque o pista de baile es importante. Nos movemos sin cesar incluso cuando estamos “completamente quietos”. Nos movemos al respirar, al pensar, al latir; para crecer y para expresar quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos; nos movemos para conocernos y para comprendernos, tal como hace el Universo en la llamada eterna danza de Shiva. El equilibrio no es la quietud completa, sino la danza más bella, la danza fuera del tiempo.

viernes, 1 de abril de 2016

Los beneficios del Yoga para bebés



Hace algún tiempo que he empezado a dar clases de yoga a mamás y bebés. Ha sido un reto, una fantástica aventura y un placer compartido con las mamás i l@s pequeñ@s del grupo del Centre Cívic La Sagrera, a las que estoy profundamente agradecida. A ell@s va dedicada esta entrada.

¿Por qué practicar Yoga con tu bebé?

Si ya eres practicante de yoga, nada te resultará más natural que seguir practicando y compartir tu experiencia con tu pequeñ@. Sólo será necesario que realices algunos ajustes para que la práctica sea más beneficiosa para los dos y que aprendas algunos ejercicios específicos para el bebé.
Si el yoga es tan nuevo para ti como para tu retoño, bienvenida! En este camino encontrarás muchas compañeras, profesoras, libros y experiencias de las que nutrirte.

He aquí algunos de los beneficios del yoga para el bebé:

Físicos:
  • En una sesión breve tu bebé realiza mucha actividad física. Toda esta actividad le ayudará a dormir mejor.
  • Brinda una rutina diaria de actividades gracias a la cual podrás unirte constructivamente a tu bebé desde su nacimiento.
  • El cuerpo del bebé recibe una tonificación adecuada que le ayuda a desarrollar su fuerza y flexibilidad.
  • El bebé aprende a diferenciar tensión y relajación y a hacer uso de ambas.
  • El bebé aprende a divertirse y a jugar a través del ejercicio físico, recibiéndolo como algo positivo.

Fisiológicos:
  • Todos los sistemas corporales de tu bebé serán estimulados, en especial el digestivo y el nervioso.

Psicológicos:
  • El yoga os ayuda a ti y a tu bebé a conoceros, incrementando la comunicación entre ambos.
  • El yoga ayuda a sanar cualquier trauma del nacimiento, y tu bebé estará mejor preparado para enfrentar los sobresaltos.
  • El hecho de que tu bebé disfrute del estrés positivo del yoga incrementará su capacidad para hacer frente a futuros desafíos.
  • A través de la excelente atención que el bebé recibe de sus padres, aprenderá a relacionarse con otros bebés y a jugar activamente.
  • La relajación profunda que forma parte del yoga, ayuda a los padres primerizos a superar el estrés de la paternidad y esto repercute muy positivamente en el bebé, el cual también aprenderá a relajarse paulatinamente.


A l@s que estéis interesad@s, os recomiendo mucho el libro Yoga para Bebés de Françoise Barbira Freedman, editado por Gaia, así como los libros de Vimala McClure sobre Masaje Infantil.

Más adelante iré incluyendo en el blog algunas de las cadenas de movimientos y posturas que realizamos en las classes de yoga para bebés. ¡Buena investigación y buena práctica a tod@s!

sábado, 5 de marzo de 2016

Practicar Yoga en Casa




Como practicante de yoga, empezar a practicar en casa es un pequeño GRAN paso. 

Para practicar necesitas muy poco: algo de espacio para desenrollar tu esterilla (si aun no tienes, sirve una toalla o la alfombra del comedor) y algo de tranquilidad. Cierra la puerta, escoge esa hora en que los niños todavía duermen, comunica a tu compañer@ que vas a dedicar un rato a la práctica para que no haya interrupciones. 
La fórmula es única para cada uno, pero por lo general se recomienda la práctica a primera hora de la mañana, antes del desayuno. No te preocupes si a primera hora no te va bien, a mediodía antes de comer o por la tarde, cualquier momento puede ser el ideal para empezar, sólo ten en cuenta que haya pasado un mínimo de una hora después de una comida. El paso más importante y usualmente el más difícil e este: ¡EMPEZAR! Una vez has dado este primer paso dedícate a disfrutar y a hacer tu práctica lo más simple y placentera posible, de este modo te resultará más fácil incorporarla a tu día a día. Aquí te dejo algunas recomendaciones:


1. SUELTA: Empieza soltando el cuerpo, estirándote en todas direcciones, bostezando, moviéndote al ritmo de una música suave, déjate llevar...
2. CENTRA: Una vez hayas distendido un poco el cuerpo, encuentra una postura cómoda para la interiorización, sentada o de pie, enraízate en el suelo, alarga tu columna hacia el cielo y RESPIRA.
3. MUEVE: Es buena idea empezar con aproximaciones dinámicas a las posturas. Trata de recordar algunas de las KARANAS que has hecho en clase como SURYANAMASKAR o ASHTA KARANA (ver más abajo).
4. EQUILIBRA: Al abordar alguna de las posturas clásicas del yoga, acuérdate de compensar. Después de una flexión profunda (PASCHIMOTTANASANA o pinza hacia delante, por ejemplo), es buena idea hacer una extensión (SETU BANDHASANA o puente extendido). Hacer algunas posturas de pie y otras de suelo; combinar posturas que nos resultan intensas con aquellas que nos producen relax y no olvidar las torsiones ;)
5. RELAJA: Después de la práctica es importante dedicar unos minutos a la relajación, ello hará que el cuerpo asimile el trabajo realizado y que se equilibre la mente. Recorre tu interior soltando cualquier tensión, haz tu respiración profunda y transita por lugares dónde no llega el pensamiento. ¡Te llenarás de fuerza y energía!



Si eres principiante, ¡no te agobies! Sólo diez minutos y el paso 1 y 2 pueden marcar una diferencia y sólo has de estirarte, escucharte y respirar :)





RECURSOS:


SURYANAMASKAR (Saludo al Sol):






ASHTA KARANA: 


(ver más abajo entrada específica)




SECUENCIA COMPLETA DE ASANAS CLÁSICAS:

1. Suryanamaskar o Ashta Karana (Saludo al sol)
2. Sarvangasana o Viparita Karani asana (postura sobre los hombros o gesto invertido)
3. Halasana- Setu bandhasana (arado-puente)
4. Matsyasana (pez)
5. Paschimottanasana- Setu asana (pinza- puente alargado)
6. Bhujangasana (cobra)
7. Shalabhasana (langosta)
8. Dhanurasana- Shashankasana (arco-niño)
9. Arda Matsyendrasana (media torsión espinal)
10. Trikonasana (triángulo)
11. Vriksasana (árbol)
12. Shirshasana- Tadasana (postura sobre la cabeza- estiramiento hacia el cielo) avanzada
13. Shavasana (relajación completa)


Recuerda que el yoga es una disciplina muy amplia y que se asimila poco a poco. Una práctica de respiración consciente, distensión y una o dos asanas que recuerdes o que sepas que te van especialmente bien, puede ser suficiente para EMPEZAR. ¡Ánimo!

Crea tu rincón: Te recomiendo que crees tu espacio. Definir un espacio en casa para la práctica tiene una repercusión inmensa. Lo que es adentro es afuera, cuando hacemos algo creativo por nosotros mismos crecemos y nos expandimos. Puede ser simplemente tu esterilla y una vela, un pequeño altar, tu alfombra y tu cojín favorito, un poco de incienso, unas flores... Escoje aquellas cosas que te hacen sentir bien. El regalo y el mimo a un@ mism@ hacen la práctica mucho más eficaz y poderosa!











martes, 12 de enero de 2016

Krishna y la buha

Canción de la buha

Tu eres luz y día, yo soy sombra que penetra las sombras.
Tu cantas a las hojas y a las flores que las abejas liban.  
Yo hablo con las estrellas y trazamos mapas para transitar los sueños.
Tu eres niño, sol, música, palabra y jardín. Yo soy feroz, anciana, puerta y matriz.

Tu eres Ser y yo estoy de paso, traigo los murmuros, el retorno y el cambio.
Luces tu la pluma del pavo real, para mí es el negro dorado del cuervo.
Para ti los hombres aman y oran,
para mí quedan el silencio,
la luna
y el mar.


La mujer traía todos los días un cuenco de arroz al eremita y a veces flores. Se arrodillaba con profundo respeto y se lo ofrecía y ambos juntaban las palmas, oraban en el compartir.
En el altar del yogui, su maestro y Jesús miraban solemnes, maduros más allá de la vida y de la muerte. Krishna, sin embargo, risueño y con ojos de niño recordaba, inmerso en ella, el gozo de la vida y la fiesta entre las criaturas. Era una imagen hermosa, a todo color, que había regalado su abuela al yogui para que siempre tuviera presente la alegría.
Además había algo de la esencia profunda de su país, de sus gentes y exuberantes paisajes, en la personalidad de Krishna. Compartía Olimpo con muchas otras divinidades, dioses-animal; diosas de las aguas, las artes y la guerra; dioses del cielo y el trueno, y hasta manifestaciones de la energía primordial. No obstante, Krishna era el más cautivador y, en la Bhagavad Gita, la canción sagrada de la gran India, era él quien revelaba la suprema divinidad al héroe y todos los secretos del mundo, como un Prometeo con los poderes de Júpiter y Urano.



Krishna era, sin duda, el favorito del yogui, aunque en su corazón había un lugar especial para la serenidad del maestro Jesús y un sincero respeto a los grandes maestros del yoga. En sus meditaciones, Dios era una innombrable luz que lo bañaba y lo ungía de un blanco dorado, apartándolo del tiempo. A veces, Jesús le acompañaba en esa visión y le ofrecía el sagrado corazón como umbral. Krishna, en cambio, flotaba a su alrededor como el perfume de una flor, cuando ejercitaba su cuerpo, cuando limpiaba su choza, o cuando paseaba por el bosque cercano. Situándose siempre a su lado, ligeramente tras él, le susurraba y le contagiaba su sonrisa.

Por las noches el yogui usaba el mantra como báculo, sus compañeros dormían e imágenes de otros tiempos y ensoñaciones entraban a borbotón en su espacio sagrado, resultándole difícil orientarse. Entonces él hacía rebotar y resonar el canto y apartaba distracciones, palabras, infancia, anhelos y fronteras tales como el hogar y el cuerpo.
Una noche, en aquel espacio bien barrido por las sílabas, encontró a Krishna sentado en profunda meditación. El rostro de mármol y el silencio le vestían. “¿Es él, el siempre alegre compañero, el flautista de los bosques?” Los ojos cerrados del dios miraban muy adentro. Al acercarse un poco notó su inmensa energía… y era sólo una imagen en su mente… El yogui se sentó a contemplar su belleza. Tras incontables respiraciones que reverberaron en el infinito, el yogui sintió una suavidad acariciando el aire: Sobre un árbol que antes no había advertido, una buha les miraba como una viva obsidiana. De súbito, retornó un cierto color y organicidad al dios y abrió los ojos, como inspirando aquella nueva presencia, apenas reparando en el yogui.

La buha cantó y Krishna bailó y se deleitó para ella. Parecían oírse los latidos del centro de la Tierra. Mas el dios terreno y amigo era cada vez más sobrenatural. Sobre sus brazos se extendían galaxias y en lugar de ombligo tenía un vibrante vacío. Allí todo era posible, el germen de todo giraba y bailaba hermoso como una llama. Como una llama se sentía también el yogui ante aquella revelación. ¿Acaso era aquéllo la iluminación? Una íntima oscuridad sin ecos se le abría…

Lenta y suave se posó la buha sobre el hombro del bailarín y giró su reptiliana cabeza hacia el yogui. Ojos. Sus ojos llenaban todo su mundo, mundo y ojos fueron el mismo misterio. Volviéndose, con ademán felino, a mirar al radiante Krishna y así se alejaron los dos, paso a paso y sin  andar, hacia un portal lejano.

Algo como la carcajada anciana de su maestro le hizo abrir los ojos y ver la luz que entraba por el ventanuco. Un significado nuevo se abría en el corazón del yogui. En la entrada de su choza encontró a la mujer, con arroz, dhal y flores: “No te has iluminado, porque la luz eres tu”, le dijo, y su voz sonó a pluma y a astro.