clases de yoga

jueves, 7 de marzo de 2013

Entre dos principios...






Si la gravedad es la cola que cimienta el Universo, el equilibrio es la llave que abre Sus secretos. El equilibrio es aplicable a nuestro cuerpo, mente y emociones, a todos los niveles de nuestro ser.

Nos recuerda que todo lo que hacemos, lo podemos rehacer y deshacer, y que si el péndulo en nuestras vidas o hábitos oscila demasiado hacia un lado, inevitablemente va a oscilar al otro.
Sé humilde puesto que estás hecho de tierra sé noble puesto que estás hecho de estrellas

Proverbio Serbio


El Yoga parte de una cosmología dualista, la del Samkhya, que ordena el mundo a partir de dos principios: el primero, llamado Purusha, suele traducirse como Espíritu; el segundo, llamado Prakrti, puede entenderse como Naturaleza, en un sentido amplio. Prakrti se manifiesta como movimiento (Rajas), luminosidad (Sattva) e inercia  o latencia (Tamas); mientras que Purusha es una suerte de Consciencia pura que todo lo integra.


El camino de reunión que es el Yoga (yoga significa unir) implica el contacto y la comprensión de estos dos principios, que se manifiestan de forma análoga en cada individuo (de hecho, en cada parte del Todo que se considere, como en un sistema holográfico). Se trata de descubrir ése espíritu del que todo surge en nosotros y reunirlo con el principio vital, con la forma que particularmente somos en el mundo, nuestra manera de ser, nuestros ser como expresión y manifestación única. 

Somos una proporción única de Sattva-Rajas-Tamas, un cóctel de los cinco elementos (tierra, agua, fuego, aire y éter), una distribución particular de cuerpos y energías, sentidos, tejidos y órganos. Pero esta maravillosa complejidad y cambio constante surge del Silencio y la Unidad. Hay que comprenderlos a ambos e integrarlos para vislumbrar el equilibrio y llegar a ser lo verdaderamente somos.