Existen algunas técnicas de
Pranayama (ejercicios de control y expansión de la propia energía) que, además
de calmar la mente, tienen un efecto refrescante en todo el organismo y por
ello son ideales para practicar en verano.
En estos pranayamas el aire es
inspirado por la boca y con la lengua o bien en forma de U formando un tubo
(SITALI PRANAYAMA), o bien con la punta hacia el paladar (SITKARI PRANAYAMA).
Puesto que la boca carece de los filtros y sistemas de termorregulación que
posee la nariz, es conveniente realizar estos pranayamas en ambientes sin
polución y no muy fríos.
TÉCNICA:
Postura sentada con piernas cruzadas, medio loto o la que
nos sea más cómoda. También se puede practicar sentados en una silla.
Interiorizarse en la quietud corporal y en el fluir de la
respiración, durante 1 o 2 minutos.
Inspirar lentamente por la lengua en forma de tubo centrándose
en el frescor que genera la corriente entrante.
Al final de la inspiración, relajar la lengua y cerrar la
boca. Antes de expirar podemos aplicar JALANDHARA BANDHA (contracción de
la garganta) y MULHA BANDHA (contracción perineal) y retener el máximo
tiempo posible confortablemente.
Al final de la retención del aire, relajar MULHA
BANDHA y, elevando la cabeza, soltar JALANDHARA BANDHA y expirar
lenta y controladamente por la nariz. Practicar varios ciclos.
Beneficios:
Se utiliza terapéuticamente para combatir los efectos
nocivos de la naturaleza ígnea, estados febriles, indigestión, etc. Puede que
la lengua adquiera un sabor amargo al principio; ello es síntoma de
desintoxicación y pasará.
Purifica la sangre, calma la mente la mente e induce a la
meditación.
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