Si en estos días de otoño echamos un vistazo
a la naturaleza veremos cómo ella se desprende de lo que ya floreció y ahora
quiere reunirse de nuevo con la tierra. Es una invitación a dejar morir en paz
el pasado: los hábitos que ya no necesitamos; los objetos que ya no tienen
sentido a nuestro alrededor; los viejos patrones… Igual que el árbol que va
desprendiéndose de sus hojas una a una, el otoño nos invita a despojarnos, a
soltar, porque la desnudez es fortaleza para el invierno. Nos preparamos así
para un tiempo de mayor recogimiento.
La naturaleza muda de piel y de colores en
un bello estallido, antagónico y análogo al de la primavera, ¿porqué no recibir
y expresar también nosotros este impulso? Así recibiremos al frío invierno
desde la simplicidad y la paz que crea el liberarse.
El yoga es también un camino a la
simplicidad y a la unidad con la naturaleza. Escuchar sus ritmos y sentirlos en
nosotros tiene un beneficio extraordinario: nos permite vivir con mayor
consciencia y mayor libertad, sintiendo en el surgimiento de lo espontáneo la
expresión misma de la
Naturaleza a través nuestro, en la cualidad de nuestra energía
de cada momento.
Propuestas
- Hacer
una buena limpieza: Vivimos rodeados de objetos y mantenemos una relación con
cada uno de ellos, ¿acaso no resulta agotador? Seguro que hay muchos objetos de
los que nos podemos desprender o a los que podemos dar un mejor uso: ropa,
muebles, aparatos…
- Empezar
a pasar más tiempo en casa para encontrar espacios en los que interiorizarnos y
escucharnos.
- Acercarse
a la naturaleza y observar: aprenderemos mucho de la enseñanza silenciosa de
los bosques.
- Conectar
con la tierra: podemos sentir la energía de la tierra que nos sostiene mediante
pequeñas prácticas de meditación en los centros bajos del cuerpo (sobre todo
MULADHAR CHAKRA, el centro raíz), durante nuestra práctica de yoga o en
cualquier momento, tratando de conectar con la energía que nos sostiene, en la
planta de los pies, en la pelvis… Observar todas aquellas cosas que nos dan
sustento: los alimentos, las relaciones con las personas y con el entorno, las
creencias profundas.
- También
es buen momento para participar en un temazcal
(una cabaña de sudar), una respiración holotrópica, bailar, o realizar
cualquier actividad que nos ayude a desprendernos de las cargas acumuladas para
re-situarnos en el momento presente.
Soltar, soltar, soltar...
ResponderEliminarY damos así la bienvenida al presente siempre nuevo, abrazando la vida...
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